LA
COMUNICACIÓN EVOLUTIVA
Los procesos comunicativos se han ido configurando como tales a partir de
la aparición del lenguaje y posteriormente a partir de la escritura,
constituyéndose como unos de los primeros soportes “tecnológicos” dotados de la
capacidad de transportar o traspasar información. Desde la escritura, signos
arbitrarios socialmente aceptados, y la evolución de los procesos de
impresión, los medios de comunicación fueron tomando cada vez mayor relevancia
en el hacer social, pero no será hasta el siglo XX donde los medios de
comunicación van a transformar la interacción social, política, económica y
cultural, cumpliéndose como consecuencia de estos y otros procesos y
transformaciones.
Aceptando a la comunicación como proceso de intercambio tenemos que desde la perspectiva de la
estructura funcional, la podemos entender al igual que W. Schramm, de la
siguiente forma:
1) “El mensaje se debe diseñar y
transmitir de tal forma que se logre la atención del destinatario escogido
2) En el mensaje se deben emplear
signos que hagan referencia a experiencias comunes de la fuente y del
destinatario, de tal forma que se logre transmitir el significado
3) El mensaje debe evocar
necesidades de personalidad en el destinatario y a la vez sugerir algunas
formas de satisfacer esas necesidades
4) El mensaje debe sugerir una
manera de satisfacer esas necesidades, de tal forma que esta sea apropiada a la
situación del grupo en la que se encuentre el destinatario cuando se le incita
a dar la respuesta deseada”
La comunicación como proceso, refiere diferentes
apreciaciones:
1) La
comunicación es un proceso semántico, depende para su uso de símbolos y reglas que han
sido seleccionadas por una determinada comunidad lingüística
2) La comunicación
es un proceso neurobiológico, en el cual los significados para
símbolos particulares, quedan registrados en las funciones de la memoria de
cada individuo. Por tanto, el sistema nervioso central desempeña un papel
decisivo en el almacenaje y la recuperación de las experiencias internas sobre
aquellos significados
3) La comunicación es un proceso psicológico,
los significados de la palabra o de otros símbolos, para un individuo son
adquiridos mediante un aprendizaje, estos significados desempeñan un papel
central en la percepción del mundo y en la respuesta ante él.
4) La comunicación humana es un proceso cultural,
el lenguaje es un conjunto de convenciones culturales. Es decir el lenguaje de
una sociedad es un conjunto de posturas, gestos, símbolos y disposición entre
ellos, los que poseen interpretaciones compartidas o convenidas
5) La comunicación es un proceso social, es
el medio principal con que los seres humanos son capaces de interactuar en
forma significativa. Así mediante un intercambio simbólico, los seres humanos
pueden desempeñar papeles, comprender las normas de un grupo, aplicar sanciones
sociales, valorar las acciones de un grupo, valorar las acciones ajenas dentro
de un sistema de valores compartidos. Esta integración de perspectivas muestra
hasta donde es indispensable la comunicación para los seres humanos
El
siguiente artículo que habla de un nuevo modelo de comunicación que
ayude a construir una visión colectiva de los problemas y de las posibles
soluciones me parece interesantísimo para aplicarlo en el desarrollo de
mitrabajo diario:
La comunicación en plataformas de
innovación social. Itziar Moreno, Simona Perfetti y Xosé Ramil 105 Revista
DIECISIETE. 2020. Nº2. Madrid. ISSN 2695-4427 Versión digital (pp. 105-122).
DOI: 10.36852/2695-4427_2020_02.07)
Al
mismo tiempo que necesitamos nuevos modelos de organización para abordar
problemas complejos relacionados con la sostenibilidad, también necesitamos un
modelo de comunicación que ayude a construir la visión colectiva de esos
problemas y, por ende, de las posibles soluciones. El modelo que proponemos lo
hemos denominado “comunicación evolutiva”, aquella que se desarrolla en las
plataformas de innovación social -organizaciones multiactor, multicapa y
multiproyecto- y que pone el énfasis en los procesos y en las interacciones que
llevan a conversaciones transformadoras. La conversación se convierte así en
materia prima de la comunicación y, a través de una curación de contenidos y
difusión, será más probable que la comunicación lleve a la acción. El rol del
comunicador también cambia y pasa a moverse en un entorno más difuso en el que
tendrá que prestar especial atención al contexto en el que trabaja (ritmo,
diversidad…), al lenguaje y a las narrativas.
Nuevo
paradigma: nuevos receptores y formas de interacción Uno de los principales
cambios que se produce en la comunicación del siglo XXI es el rol que adopta el
público objetivo. Durante el siglo XX, la comunicación ha sido fundamentalmente
unidireccional, es el siglo de los medios de comunicación de masas, que
desplazan a la plaza pública como principal canal de comunicación. La
interacción, la conversación o el intercambio no desempeñan aquí un papel
estratégico. Hoy en día, a pesar de que la sociedad ya se comunica de otra
forma, este enfoque pervive de forma mayoritaria en empresas, ONG,
administraciones públicas, etc. Quizá sean los movimientos sociales quienes
hayan marcado el ritmo de cambio para pasar de una comunicación basada en
resultados a otra que pone el énfasis en los procesos y en las interacciones,
aunque todavía no es la norma habitual. La interacción o deliberación pública
que domina las relaciones digitales en el siglo XXI es, posiblemente, el gran
cambio que determina la necesidad de adoptar un nuevo enfoque de la
comunicación, un enfoque basado en la participación del público objetivo. Las
Plataformas de Innovación Social son un conjunto de actores, metodologías y
acciones que de forma integrada y abierta generan nuevos procesos, productos y
servicios para abordar los retos complejos (Espiau, 2017)Se trata de un espacio
amplio para la colaboración entre agentes sociales diversos (ecosistema) que,
usando una metodología y herramientas compartidas, co-crean soluciones
conectadas entre sí por diseño (portafolio de proyectos) con el fin de abordar
problemas complejos como la crisis climática o los ODS, actuando en diferentes
capas del sistema a la vez. En palabras sencillas, una plataforma de innovación
social es un espacio organizativo diseñado para favorecer la colaboración y las
alianzas multiactor como fórmula para afrontar problemas complejos. La
comunicación en las plataformas de innovación social no puede responder a los
mismos cánones o reglas que la comunicación tradicional. Al ser el modelo
organizativo multiactor, multicapa y multiproyecto, el modelo comunicativo
necesariamente tiene que evolucionar hacia una fórmula distinta, menos top-down
e unidireccional, y más conversacional, lo que podemos denominar “comunicación
evolutiva”. En este nuevo modelo organizativo, el papel de la comunicación
evoluciona desde la transmisión de unos mensajes definidos a priori hasta la
creación de oportunidades y espacios para que los actores afectados por un
problema complejo desarrollen conversaciones y, como consecuencia, una
narrativa compartida que ayude a enfrentarse con esos problemas enmarañados
“enmarcándolos de nuevo”. En este modelo, la conversación es la materia prima
de la comunicación y, a través de una curación de contenidos y difusión de la
conversación, será más fácil que la comunicación lleve a la acción. A través de
un círculo virtuoso que incide en cinco puntos clave, proponemos un enfoque de
comunicación para las plataformas de innovación social. Estos puntos clave del
círculo virtuoso son la localización del público objetivo y los enlaces que se
establecen entre ellos, la facilitación de conversaciones y espacios de
confluencia, la visibilización de esas conversaciones, la construcción
colectiva de esa narrativa, y la difusión de la narrativa a un público más
expandido.
Si en una organización tradicional la
comunicación procura que su público comparta una única visión, en una
plataforma de innovación social, la comunicación busca que el público
experimente la realidad desde perspectivas muy diversas y que, a partir de un
proceso deliberativo, se pueda construir una visión colectiva.
Este es el punto de partida que yo
considero imprescindible en la Administración.
Esta
forma de comunicar permite visibilizar relatos diversos de lo que está
sucediendo y el proceso deliberativo genera narrativas transformadoras que
caminan en la misma dirección.
El
objeto de interés de la comunicación es el proceso en sí, como habilitador de
resultados de transformación sistémica más a largo plazo. La figura del
comunicador evoluciona necesariamente y debe estar mucho más integrada en el
equipo motor que en las organizaciones tradicionales, de manera que la
comunicación interna y externa se complementen y alimenten mutuamente.
Esto nos lleva al principal cambio de
paradigma comunicativo en sistemas complejos: el del rol del comunicador, que
evoluciona de ejecutor de mensajes preconfeccionados hacia el papel de
facilitador de conversaciones transformadoras y el de intérprete de las
narrativas resultantes de la alta interacción entre los participantes de la
plataforma y otros públicos objetivos.
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